En el primer dibujo nos costó coger el encuadre perfecto. Por ejemplo mi encuadre fue demasiado grande.
En el segundo, a todos los que cogimos un encuadre muy grande, se nos pidió escoger otro más pequeño.
Por último nuestro profesor nos dio un consejo: Ahora que estais "hasta los cojones" es cuando mejor lo hacéis porque os quitais los prejuicios. Teneis que saber aprovecharlo.
Por lo que decidió ponernos al límite y nos hizo terminar el trabajo que un compañero ya había comenzado.